- En el mausoleo, al interior del cementerio de la capital de la provincia de El Loa, estuvieron los restos de Abaroa hasta 1952.
El domingo 23 de marzo pasado se celebró el Día de Calama, en conmemoración al 146 aniversario del combate de Topater, el primer encuentro de fuerzas adversarias de la Guerra del Pacífico, acaecido el 23 de marzo de 1879.
En este cruce cayó muerto Eduardo Abaroa, empresario que dirigía la resistencia boliviana y que tras ser abatido pese a que se le conminó rendición, se convirtió en el máximo héroe militar de su país. No obstante tras el combate, su cuerpo permaneció por más 70 años en la provincia de El Loa.
Tras el combate, el cadáver de Abaroa (acribillado por nueve tiros) fue sepultado por las mismas tropas chilenas en el vado de Topater. Como el hombre resistió con valentía, irónicamente su cuerpo fue envuelto en una bandera chilena (ya que no se encontró una boliviana). Años después, en este mismo espacio se conformaría un viejo cementerio que aún existe a pocos metros del actual monolito.
En 1910 los restos fueron exhumados y enterrados en San Pedro de Atacama por orden de su hijo, el empresario calameño Andrónico Abaroa Rivero (abuelo materno de Andrónico Luksic Abaroa). No obstante, en 1938 el esqueleto fue vuelto a sacar y enterrado, esta vez, en un mausoleo familiar al interior del actual cementerio municipal de Calama.
Toda la información de Eduardo Abaroa puedes encontrarla en este artículo publicado en Calama en Línea.

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