Conoce uno de los episodios más controversiales de la Guerra del Pacífico

  • En los meses finales de 1880 la expedición chilena de Patricio Lynch buscó dañar la economía del norte peruano. La falta de ayuda gubernamental dejó un episodio polémico de la Guerra del Pacífico (GDP). Acá en Don Caliche, te contamos su historia, ya que somos (unos más que otros) fanáticos de la GDP.

A finales de 1880, la Guerra del Pacífico (también conocida como Guerra del Salitre, por otros calicheros) alcanzaba una etapa crucial después de la victoria chilena en la Batalla de Campo de la Alianza, en las cercanías de Tacna. Con Chile buscando golpear decisivamente para consolidar sus avances en territorio peruano, surgió una estrategia poco convencional: la «Expedición Lynch«. Esta iniciativa militar tenía como objetivo principal asfixiar económicamente a Perú, una táctica común en guerras de desgaste.

La expedición se enfocó en la región norte del país vecino, específicamente en las ricas zonas agrícolas de Piura, Lambayeque, La Libertad y Áncash. La idea era imponer contribuciones de guerra a los prósperos hacendados de la zona, afectando directamente la economía y el apoyo financiero que estos brindaban al presidente Piérola.

Este territorio destacaba por ser la región agrícola más productiva de Perú, albergando a productores de azúcar y algodón. Una de las principales instalaciones, el «Ingenio de Palo Seco», propiedad de Dionisio Darteano, representaba una inversión significativa para la época. Sin embargo, a pesar de su riqueza aparente, la región experimentaba dificultades económicas, exacerbadas por la guerra y la crisis financiera previa.

La «Expedición Lynch» zarpó de Arica el 4 de septiembre de 1880, liderada por el capitán de navío Patricio Lynch. La flota, compuesta por los vapores Copiapó e Itata, transportaba alrededor de 2.600 efectivos, incluyendo infantería, caballería, artillería y servicios anexos. Los objetivos eran los puertos estratégicos de Supe, Chimbote, Trujillo, Eten y Paita.

Al llegar a la costa norte de Perú, la expedición se encontró con poca resistencia armada. La derrota del ejército local en la batalla de Tacna y la pérdida naval en Angamos dejaron a la región prácticamente desprotegida. Los chilenos se encontraron con intentos de negativa para no pagar las contribuciones de guerra, pero en general, la zona estaba indefensa.

Batalla de Tacna.
Batalla de Tacna. Créditos: Wikipedia

La carta enviada al rico hacendado Arturo Darteano, hijo de Dionisio, revela la cruda realidad de la expedición. Lynch imponía una contribución de guerra de 100 mil pesos en plata o especies a su ingenio de Palo Seco. La decisión de pagar o no estaba acompañada de consecuencias graves: destrucción o enfrentar un juicio por traición.

Aunque la familia Darteano inicialmente optó por pagar, la noticia llegó al gobierno peruano, que poco pudo hacer para socorrer a los afectados. El gobierno emitió decretos prohibiendo el pago de cupos de guerra, pero esto solo aumentó la destrucción. La expedición Lynch dejó un rastro de devastación: haciendas incendiadas, viviendas destruidas, despojo de bienes materiales y la destrucción de infraestructuras como puertos y ferrocarriles.

Un aspecto singular de la expedición fue el encuentro con miles de ciudadanos chinos que trabajaban en condiciones de semi esclavitud en las haciendas. Lynch, sorprendido por las condiciones de vida de estos trabajadores, decidió liberarlos, y algunos se unieron al ejército chileno. La presencia de estos trabajadores chinos reveló las difíciles condiciones en las que vivían, habiendo emigrado masivamente debido a las malas condiciones en su país de origen.

Una campaña devastadora

La «Expedición Lynch» fue una campaña militar controvertida durante la Guerra del Pacífico. Aunque logró su objetivo de afectar económicamente a la región norte de Perú, los efectos devastadores y las acciones violentas, incluida la liberación de trabajadores chinos, la convierten en un episodio trascendental y polémico en la historia de la guerra.

La posibilidad de un diálogo reconciliatorio entre Chile y Perú sobre los excesos cometidos durante este conflicto histórico es un tema pendiente. Y así lo explicó Daniel Parodi, destacado historiador peruano en el artículo publicado por La Tercera: “En otras ocasiones he señalado la dificultad de un pedido de perdón de Chile al Perú por los excesos cometidos durante la Guerra del Pacífico. Chile fue el país que obtuvo la victoria y tiene derecho a honrar a sus héroes vencedores. Sin embargo, algunos gestos de empatía y solidaridad respecto de dichos excesos, que se cometieron por gobiernos y personajes que hace mucho no están entre nosotros, podrían allanar el camino para que esta guerra al fin se entienda como un acontecimiento pasado y no como una epopeya vigente, digna de la historiografía nacionalista del siglo XIX. Por su manifiesta y trasgresora violencia, la expedición Lynch debería constituir el punto de inicio para un diálogo reconciliatorio entre nuestras naciones”.


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