- Sarah Bernhardt llegó hasta la ciudad recién incorporada al territorio nacional para realizar su espectáculo. Sin embargo, el «teatro» de esa época dejaba mucho que desear y tras su evento emitió comentarios que habrían influido en la construcción del actual Teatro Municipal de Iquique.
La destacada actriz francesa Sarah Bernhardt (nacida como Rosine Bernhardt) cuyo talento y belleza la llevaron a ser una de las musas más cotizadas de Europa y Estados Unidos a fines del siglo XIX e inicios del XX, fue la primera estrella del espectáculo que visitó el norte de Chile.
En efecto, la europea cantó y actuó en el entonces Teatro Municipal de Iquique en el año 1886, cuando la región de Tarapacá llevaba apenas tres años incorporada a Chile tras el tratado de Ancón con Perú en 1883.
La bonanza que vivía por aquellos años el norte del país a causa de los grandes excedentes generados por la explotación del salitre, hizo que algunos empresarios aprovechasen la gira mundial que realizaba la compañía teatral de Bernhardt por América The D’Oyly Carte Opera, para llevarla a Iquique y dar una muestra de los lujos que la clase alta de la zona se podía permitir.
Decepción de la musa
Pero el teatro en el cual se presentó la artista las noches del 16 y 17 de noviembre de 1886 no es el actual ubicado frente a la plaza Arturo Prat, sino que era un entablado de mala muerte construido en 1861 en la actual calle Bolívar.
Sobre este suceso, el libro ‘Historia Social del Teatro en Iquique y la Pampa’ del dramaturgo y académico de la Universidad Arturo Prat, Iván Vera-Pinto Soto, detalla que “un hecho anecdótico ocurrido antes de la fundación del Teatro Municipal, registrado por la prensa nos señala que el 16 de noviembre de 1886, cuando la famosa diva francesa Sarah Bernhardt se presentó con las obras Fedora, de Sardou y La dama de las camelias de Alejandro Dumas, en un desprovisto teatro-galpón ubicado en la calle Bolívar de esta ciudad, denominado Teatro Corral o Teatro Coliseo, habría realizado un comentario decidor en relación a la carencia que sufría la ciudad una sala digna para los espectáculos internacionales: ‘¡Esta hermosa ciudad se merece un teatro superior!’. Tal vez su asertiva crítica que llegó a oído del Intendente Anfión Muñoz, haya contribuido a la posterior aceptación de la propuesta que hicieron los hermanos Soler a las autoridades comunales del plano del Teatro Municipal, levantado por los señores Bliederhanser”.
Por otra parte, la publicación ‘Creación del Teatro Municipal de Iquique y su Contexto Histórico Urbano‘ de Patricio Advis en donde se refiere a este antiguo teatro donde se presentó Sarah, consta que “el Coliseo se nos pierde en el tiempo antes de la administración chilena (…) Aparecerá todavía indicado en el Plano de Iquique de Navarrete de 1882, en los diarios de 1883 y en el Plano de Northcote de 1884, y será aún el mismo en el que actuará Sarah Bernhardt en noviembre de 1886, calificado entonces como “teatro/corral” y “edificio impropio”.
Actual Teatro Municipal de Iquique
En efecto, el actual Teatro Municipal de Iquique comenzó a construirse poco tiempo después de la presentación de la eminencia francesa y se inauguró con bombos y platillos el 21 de diciembre de 1889 con la ópera El trovador, de Giuseppe Verdi, interpretada por la Compañía Lírica Italiana de Signore Grandi. Pero ya sin Bernhardt para ver ese “teatro superior”.
Cabe recordar que la francesa continuó siendo una eminencia hasta la primera década del siglo XX, destacándose por cantar en 1915 a las tropas de su país que, desde fangosas trincheras, se carneaban con los alemanes durante la Primera Guerra Mundial.
Sarah Bernhardt fallece el 26 de marzo de 1923 a los 78 años en París, dejando no solo un gran legado artístico de las primeras obras del cine mudo, sino que también un decente teatro para los iquiqueños.
Dato anexo: La página web del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) dice sobre el actual Teatro Municipal de Iquique que “Por este Teatro, producto del esplendor de la época salitrera pasaron entre otros: Sara Bernhardt, Antonio Vico, Della Guardia, la Fregoli y otros conocidos artistas, lo que refleja el gran auge económico y cultural del puerto” (sic). Este hecho sería una confusión del CMN, puesto que Sarah Bernhardt se presentó en 1886 y el actual teatro, como se mencionó, se inauguró posteriormente.
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