La tuberculosis se llevó al veterano escocés que luchó en Jutlandia

  • El combatiente, Alexander Vass, estuvo en la batalla de Jutlandia en 1916, tras la guerra se volvió marino mercante, enfermando de muerte en las costas del puerto salitrero.  

“Como sé que nunca regresaré a casa, les pido a ustedes (mis hijas) Jessie, Magie y Emily que sean siempre buenas y amables con su madre. Su padre que las ama, Alex” (el original, en inglés).

Estas escuetas palabras fueron escritas en estado de delirio por el marino mercante Alexander Vass, un escocés de 54 años que había enfermado gravemente de tuberculosis cuando, el navío en el que se hallaba, se encontraba surto en las costas del norte de Chile.

Vass no era uno más del lote de mercantes que enfermaba y era sepultado en el puerto de turno. El escocés era veterano de guerra, hallando acción en la batalla naval más cabrona de la Primera Guerra Mundial: la Batalla de Jutlandia de 1916.

Pero, vamos por parte. Al momento de escribir sus últimas palabras, Vass, quien se hallaba en cama con terribles fiebres en el vapor Wearpool -anclado en las costas de Antofagasta– pidió papel y lápiz para escribir a sus pequeñas, adivinando con buen tino lo que se le venía. Era octubre de 1952.

Vida marinera

Poco se sabe del expediente militar de Vass (al menos en Chile), salvo de que cada año su nicho en el Cementerio de Tocopilla es visitado por representantes de la Commonwealth, y de representantes de enviados de sus hijas, especialmente Emily, quienes aún envían flores a su sepulcro.

Según un reportaje de El Mercurio de Antofagasta de noviembre del 2018, con motivo del centenario del término de la Primera Guerra Mundial, Vass “en su juventud ingresó a la Royal Navy (Marina Real Británica) y participó en la Batalla de Jutlandia (31 de mayo al 1 de junio de 1916) el cual enfrentó a la escuadra de Vass contra la Marina Imperial Alemana”.

Sacando cuentas, Vass habría nacido en 1898, por lo que, para Jutlandia, habría sido un joven grumete de 17 o 18 años. Tras la I Guerra, el reportaje consta que “acabada la guerra, se dedicó a la marinería mercante. Fue siendo fogonero de una nave en donde lo sorprendió también la Segunda Guerra Mundial. Sobrevivió a este conflicto, pero fue Antofagasta su último recuerdo consciente, con 54 años, y carcomido por la tuberculosis, escribió a sus hijas vaticinando su muerte”.

Alexander Vass, marinero que lucró en la Primera Guerra y está sepultado en Tocopilla, junto a su hermano, cuando eran adolescentes.
Alexander Vass acompañado de su hermano | Créditos: DonCaliche

Tocopilla

Alexander habría escrito aquellas palabras (recogidas por el reportaje) en Antofagasta. Cuando su nave, el Wearpool arribó en Tocopilla, el veterano de Jutlandia ya había fenecido. Por ese motivo fue desembarcado e inhumado en aquel puerto.

Su sepelio fue registrado gráficamente, donde se ve que el féretro de Vass va cubierto con la bandera inglesa, enseña solo colocada a aquellos miembros que prestaron servicio a la corona británica.

Según destaca el sitio Tocopilla y su Historia del investigador Damir Galaz-Mandakovic, sobre el sepelio del escocés, el “marinero inglés Alexander Vass, proveniente de South Shield, quien falleció por tuberculosis en octubre de 1952 a bordo del barco perteneciente a Ropner Shipping Company (…) Así, como Alexander Vass, fueron decenas y decenas los marineros mercantes que fueron sepultados en Tocopilla mientras esperaban el turno para cargar salitre o en los barcos que traían el petróleo para la termoeléctrica de The Chile Exploration Company. Muchas de sus familias jamás supieron dónde quedaron los restos mortales de aquellos marineros”.

Sepulcro en el Puerto Salitrero

Las hijas del marinero jamás olvidaron a su padre. Tras una serie de gestiones, su nicho en el Puerto Salitrero fue ubicado a inicios del 2000 por funcionarias municipales del Cementerio de Tocopilla. Entre ellas, la funcionaria Isabel Cortés.

“Hubo una comisión, que ya no recuerdo de dónde era, nos pidió encontrar la tumba de este hombre. Una vez que la encontramos, su hija Emily me escribió mails desde el extranjero solicitándome por favor asegurarme que cada 1 de noviembre, llevase flores a su nicho, e incorporase su nombre en la lista de oraciones. Así lo he hecho hasta hoy”, cuenta Isabel.

Incluso agrega que “Emily ha sido muy tierna. Incluso cada Navidad nos envía saludos a mí y a mi familia. Sin hacer ninguna relación con su padre. Solo a modo de cariño o de agradecimiento de lo que hemos hecho por él”.

El nicho hasta hoy luce en excelente estado. El escueto epigrama grabado en su epitafio dice “En memoria de un querido padre Alexander Vass. Murió el 30 de octubre de 1952 camino de casa” (In memory of a dear dad Alexander Vass. Died 30th october 1952 way from home. Remember by his daughthers Jessie & familie engalnd. Marjorie & family Toronto Canadá. Emily & Family Toronto Canadá).

Placa en memoria de Alexander Vass, en su nicho, en el cementerio de Tocopilla

Acá hay más historias 👇