La historia detrás de las llamas que quemaron la Basílica Corazón de María

  • Desde su construcción, el reconocido templo antofagastino no alcanzó a funcionar 10 años hasta que las llamas lo destruyeron por completo.

La Basílica Corazón de María de Antofagasta, ubicada en calle Lord Cochrane entre 21 de Mayo al norte y calle Copiapó al sur, fue consagrada el 8 de diciembre de 1928, por el Obispo de Oruro, monseñor Abel Antezana.

Sin embargo, su historia se remonta 25 años atrás.

En mayo de 1903 llegan los misioneros de la Congregación Hijos del Inmaculado Corazón de María a la ciudad, instalándose en un templo a medio construir, cuyas precarias condiciones eran evidentes.

Por ejemplo, para oficiar la misa se utilizaba una cómoda como altar, los asientos eran tablones rasos apoyados en cajones de parafina. Tampoco había campanas y la liturgia de los domingos se efectuaba con la asistencia de seis feligreses. Era algo pequeño, por decir lo menos.

Los trabajos de la Iglesia se aceleran y la obra fue terminada y bendecida el 8 de diciembre de 1903. Tras la instalación de la Congregación y la construcción de la Iglesia, los claretianos emprendieron la misión de reconocer el territorio, viajando hacia Cobija, Tocopilla, Chuquicamata, las oficinas de Pampa Central y Aguas Blancas; en algunas de estas localidades se restablece el servicio religioso y se fundan parroquias como la de Mejillones, consagrada en 1906 al Corazón de María.

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El 7 de diciembre de 1912, un voraz incendio destruye el templo por completo. En calle Copiapó instalan los pocos bienes salvados del fuego, los vasos sagrados y la imagen del Sagrado Corazón de María. Un año después de la tragedia, el 8 de diciembre de 1913, se inician las obras de construcción, en ellas participan los ingenieros Luigi Abd El Kader, Augusto Larraín, León Hothhernall y Héctor Frías. Además, el arquitecto español Castañer se encarga de la edificación. Por su parte, Julián Arrieta, diseña y ornamenta el interior del templo y crea las imágenes de la Virgen María y de San Antonio Claret, puestas en las cúpulas de la Iglesia.

El templo de estilo bizantino y romántico demoró 15 años en ser construido, sobre planta rectangular y hormigón armado. Posee una longitud de 50 metros con 15 metros de ancho y 18 de altura en su nave central. La fachada exterior presenta un frontón circular y tímpano perforado sobre el cual aparece el rosetón y a los lados torres -campanario idénticas, de 35 metros de altura. Sobre el presbiterio se levanta una cúpula de 45 metros, en ella se posa la escultura de la Santísima Virge, de cinco metros, hecha en cobre, que reemplaza a la antigua imagen dañada por el terremoto del 30 de julio de 1995.

Actualmente el templo ostenta el título de Basílica Menor, nombramiento otorgado el 10 de mayo de 1999 por la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano durante el pontificado de Juan Pablo II.

Información extraída del libro Símbolos de Antofagasta, editado por Corporación PROA.

Actualización sobre la Basílica Corazón de María de Antofagasta

En un artículo dentro del libro “La Basílica del Corazón de María. Monumentalismo románico y renacentista en el desierto costero de Atacama (1913-1931)«, del historiador e investigador tocopillano Damir Galaz-Mandakovic junto a Daniel Pinto, da detalles de esta tragedia:

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“Por efectos de las chispas emanadas, aparentemente desde el ferrocarril que circulaba por la zona que hoy conocemos como Avenida Argentina, en otrora llamada calle del Ferrocarril, una rauda carbonización consumió la iglesia de madera. No solo fue el incendio de la iglesia, sino que también se calcinó el establecimiento educacional que mantenía la congregación. Ante la desgracia que generó la combustión de la iglesia y de la casa parroquial, el 20 de diciembre de 1912, Monseñor Luis Silva Lezaeta publicó en el Mercurio de Antofagasta una carta titulada ‘Ecos de una desgracia en el Templo Corazón de María’. Dicha intención tenía como objetivo una petición al pueblo antofagastino para que contribuyera económicamente a la reconstrucción del santuario. La carta mencionaba:

“Hacemos un llamamiento a los sentimientos piadosos del pueblo de Antofagasta para obtener los elementos que permitan empezar cuanto antes la reconstrucción del templo y de la casa mencionada. Numerosas personas han querido ya espontáneamente allegar sus ofrendas en este sentido. Más hai necesidad de dar unidad a esos jenerosos esfuerzos” (sic).  

Monseñor Luis Silva Lezaeta

Ante los efectos del siniestro y para evitar que los feligreses se quedaran sin misa y sin el propio respaldo espiritual que les proporcionaba la congregación claretiana, se decidió la implementación de un templo provisorio en calle Copiapó, entre Blanco Encalada y calle Lord Cochrane, el cual fue levantado a través de la construcción de un galpón que midió 15 metros de ancho por 25 de largo, poseyendo cuatro altares y con las imágenes que fueron rescatadas desde el siniestro en diciembre de 1912.

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