El martes 8 de octubre falleció a los 99 años Elvira Vargas Portilla, hija del último marino sobreviviente de la Esmeralda, Wenceslao Vargas Rojas, quien el 21 de mayo de 1879, con apenas 17 años, combatió junto a Arturo Prat en el Combate Naval de Iquique.
Radicada en la Serena, ciudad donde falleció, Elvira era constantemente invitada a actos de conmemoración del 21 de mayo. Su padre, Wenceslao, fue parte de los 57 sobrevivientes (de una tripulación de más de 200 marinos) que salvó de la jornada del 21 de mayo. Hecho prisionero por parte de los peruanos, fue liberado al poco tiempo. De todos los sobrevivientes, fue el último en morir a la edad de 96 años en mayo de 1958.
El diario La Voz el Norte, de La Serena, en una entrevista que le hizo en 2017, rememora que la mujer dijo: “Mi padre era un hombre muy recto y severo a veces. Tenía un buen pasar. Cuando llegó a La Serena, se dedicó a vender carbón, leña y pescado frito. Pasaba mucho tiempo fuera de la casa. Después que lo ascendieron de grado en la Armada, comenzó a recibir un mejor sueldo. Le gustaba mucho leer la prensa. Todos los días compraba el diario y tenía también bastantes amigos“.
También recordó lo contado por su padre respecto a aquel legendario 21 de mayo. “Mi padre me decía que Prat era un caballero y había sido un muy buen capitán, y recordaba que antes del combate se preocupó de que toda la tripulación hubiese desayunado. Eso es algo que mi padre siempre destacaba”.
Paradójicamente, Elvira falleció en el 145 aniversario del Combate de Angamos, batalla en donde la escuadra chilena capturó al monitor Huáscar, la nave que había hundido la gloriosa Esmeralda, que tripulaba su padre.